Para los niños pequeños, cada experiencia o encuentro presenta una oportunidad de aprendizaje. Aprenden de todo lo que ven, hacen, oyen, sienten, huelen y saborean; todos con quienes interactúan (hablan, juegan, ríen) con; y donde quiera que vayan.
Para los niños pequeños, cada experiencia o encuentro presenta una oportunidad de aprendizaje. Aprenden de todo lo que ven, hacen, oyen, sienten, huelen y saborean; todos con quienes interactúan (hablan, juegan, ríen) con; y donde quiera que vayan.